Descubre qué ver en Portugal con esta guía de 12 destinos imprescindibles, perfecta para viajeros españoles. Incluye consejos y recomendaciones locales
Portugal, ese vecino cercano pero a menudo desconocido, está repleto de historia, playas espectaculares y una cultura rica y diversa.
En esta guía, te mostramos 12 destinos imprescindibles que no puedes perderte, especialmente si viajas desde España.
¡Prepárate para descubrir lo mejor de Portugal!
1. Lisboa: Una capital llena de historia y modernidad
Lisboa es una ciudad donde la historia se encuentra con la modernidad en cada esquina. Desde el famoso barrio de Alfama, con sus calles estrechas y empinadas, hasta la Torre de Belém, uno de los iconos más reconocidos de Portugal, cada rincón tiene algo que contar.
No puedes perderte el Monasterio de los Jerónimos, una joya arquitectónica de estilo manuelino, ni la Plaza del Comercio, que ofrece vistas impresionantes al río Tajo.
Una de las mejores maneras de explorar la ciudad es tomando el icónico tranvía 28, que te llevará por algunos de los barrios más pintorescos de Lisboa, como Graça y Bairro Alto.
Si buscas una vista panorámica de la ciudad, sube al Castillo de San Jorge, desde donde podrás disfrutar de una vista espectacular de Lisboa y el río.
Para aquellos que buscan cultura moderna, el Barrio de Chiado ofrece una mezcla de boutiques elegantes, cafés y teatros, mientras que el Parque de las Naciones, construido para la Expo 98, es un lugar moderno lleno de atracciones, como el Oceanario, uno de los acuarios más grandes de Europa.
2. Oporto: Tradición y belleza a orillas del Duero
Oporto, la segunda ciudad más grande de Portugal, es un destino que combina lo tradicional con lo contemporáneo.
Famosa por su vino de Oporto, esta ciudad se extiende a lo largo de las orillas del río Duero y cuenta con una mezcla única de arquitectura antigua y moderna.
El Puente de Don Luis I, una obra maestra de la ingeniería, conecta el centro de Oporto con Vila Nova de Gaia, donde se encuentran las bodegas de vino más famosas.
Además de sus bodegas, Oporto es conocida por su belleza arquitectónica. La Torre de los Clérigos es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad y ofrece una vista panorámica impresionante.
Otro lugar imperdible es la Librería Lello, una de las más hermosas del mundo y fuente de inspiración para la saga de Harry Potter. Oporto también cuenta con un mercado lleno de vida, el Mercado de Bolhão, ideal para los amantes de la gastronomía local.
Recorrer la Ribeira, el casco antiguo de Oporto, es como dar un paseo por la historia. Sus coloridas casas y estrechas calles empedradas te transportan a otro tiempo, mientras que los numerosos restaurantes te invitan a probar platos tradicionales como el bacalao y la francesinha, un sándwich típico de la región.
3. Sintra: Palacios de ensueño en un paisaje de cuento
A solo unos kilómetros de Lisboa, Sintra es una parada obligatoria para cualquier viajero. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta pequeña ciudad está llena de palacios de cuento de hadas y jardines exuberantes.
El Palacio Nacional de Pena, con su vibrante fachada de colores, domina el paisaje desde lo alto de una colina, ofreciendo vistas espectaculares de los alrededores.
Otro lugar imprescindible en Sintra es la Quinta da Regaleira, famosa por su misterioso Pozo Iniciático y sus jardines llenos de simbolismo.
El Castillo de los Moros, una fortaleza medieval en lo alto de la montaña, también ofrece vistas impresionantes y una caminata a través de la historia de Portugal.
Además, no olvides visitar el Palacio de Monserrate, un verdadero tesoro arquitectónico con influencias islámicas, góticas y renacentistas. Sus jardines, llenos de plantas exóticas, son el lugar perfecto para un paseo relajante.
4. Coimbra: Cuna del saber y la universidad más antigua
Coimbra es una ciudad histórica que alberga una de las universidades más antiguas de Europa, la Universidad de Coimbra, fundada en 1290. El campus universitario, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es una visita obligada. Aquí encontrarás la majestuosa Biblioteca Joanina, un ejemplo excepcional de arquitectura barroca que alberga miles de libros antiguos.
Además de su prestigiosa universidad, Coimbra es una ciudad que respira historia en cada esquina. El Monasterio de Santa Clara-a-Velha, a orillas del río Mondego, es un lugar lleno de encanto.
El centro histórico, con sus estrechas calles empedradas y plazas llenas de vida, es ideal para pasear y descubrir pequeños cafés y restaurantes.
Si visitas Coimbra, no te pierdas una actuación de fado de Coimbra, un estilo musical tradicional muy emotivo que se distingue del fado de Lisboa por su carácter más solemne y melancólico.
5. Aveiro: La Venecia portuguesa
Conocida como la Venecia de Portugal, Aveiro es famosa por sus canales navegados por los coloridos moliceiros, unas embarcaciones tradicionales utilizadas antiguamente para la recolección de algas.
Un paseo en uno de estos barcos es una excelente manera de descubrir la ciudad desde una perspectiva diferente.
La arquitectura de Aveiro es también un atractivo importante. El estilo Art Nouveau predomina en muchos de sus edificios, y el Museo de Arte Nova es el lugar perfecto para conocer más sobre este estilo arquitectónico.
Además, Aveiro es el hogar de los deliciosos ovos moles, un postre típico hecho a base de yema de huevo y azúcar, que es toda una delicia.
Las playas cercanas, como la Praia da Barra y la Costa Nova, con sus casas pintadas a rayas de colores, son perfectas para pasar un día relajante junto al mar.
6. Braga: Capital religiosa y monumental
Conocida como la Roma de Portugal, Braga es una ciudad rica en monumentos históricos y tradición religiosa.
Su catedral, la Sé de Braga, es una de las más antiguas del país y un lugar de gran relevancia para los católicos. Uno de los sitios más impresionantes de Braga es el Santuario de Bom Jesus do Monte, famoso por su monumental escalinata y las vistas panorámicas que ofrece de la ciudad.
Braga también es conocida por sus festivales religiosos, como la Semana Santa, que atrae a miles de visitantes cada año.
Además, el centro de la ciudad está lleno de vida, con numerosas plazas, cafés y tiendas donde puedes disfrutar del ambiente local.
7. Évora: Historia y monumentos en el corazón del Alentejo
En el corazón de la región del Alentejo se encuentra Évora, una ciudad histórica rodeada de murallas que cuenta con un impresionante patrimonio arquitectónico.
Su Templo Romano, también conocido como el Templo de Diana, es uno de los vestigios más importantes de la presencia romana en Portugal.
Otro lugar fascinante es la Capilla de los Huesos, una capilla decorada con cráneos y huesos humanos, que ofrece una reflexión sobre la vida y la muerte. La catedral gótica de Évora y su claustro son también visitas imprescindibles.
El Alentejo es conocido por su paisaje rural, y Évora es un excelente punto de partida para explorar la región, famosa por sus olivares y viñedos.
8. Las playas del Algarve: Un paraíso costero por descubrir
El Algarve, la región más al sur de Portugal, es famosa por sus playas espectaculares y su clima cálido durante todo el año.
Algunas de las playas más conocidas son la Praia da Marinha y la Praia do Camilo, con sus aguas cristalinas y sus impresionantes acantilados. Pero el Algarve tiene mucho más que ofrecer, como el Cabo de São Vicente, el punto más suroccidental de Europa, y los pueblos pesqueros como Lagos y Albufeira.
Personalmente, he disfrutado de las playas casi vírgenes en esta región, especialmente en Tavira, donde es necesario tomar un barco para llegar a la playa.
El Algarve es un destino ideal tanto para quienes buscan relajación como para los aventureros, con oportunidades para practicar deportes acuáticos como el surf y el kitesurf.
9. Tavira: Un rincón mágico y poco conocido
Tavira es una de las joyas ocultas del Algarve. Esta pequeña ciudad a orillas del río Gilão conserva su encanto tradicional con casas blancas, iglesias históricas y calles empedradas.
Su Puente Romano es uno de los puntos más fotografiados, y la Isla de Tavira, accesible en barco, ofrece kilómetros de playas de arena dorada y aguas cristalinas.
Además de sus playas, Tavira cuenta con un rico patrimonio arquitectónico, como la Iglesia de Santa María do Castelo y el Castillo de Tavira, que ofrece unas vistas impresionantes de la ciudad y la costa.
10. Madeira: Naturaleza exuberante en una isla paradisíaca
La isla de Madeira es un verdadero paraíso natural. Conocida por su clima subtropical, sus paisajes verdes y sus montañas escarpadas, es un destino ideal para los amantes de la naturaleza y el senderismo.
Las Levadas, antiguos canales de riego convertidos en rutas de senderismo, te llevarán por algunos de los paisajes más espectaculares de la isla, como el Pico Ruivo, el punto más alto de Madeira.
Además de su naturaleza, Madeira es famosa por su Festival de las Flores y el Festival del Vino. La ciudad de Funchal, la capital de la isla, tiene un encantador casco antiguo y una animada vida nocturna.
También es imprescindible visitar el Jardín Botánico de Madeira, uno de los más bonitos de Europa.
La gastronomía portuguesa: Placeres sencillos pero exquisitos
Uno de los mayores atractivos de Portugal es, sin duda, su gastronomía. Desde el famoso bacalao, que se cocina de cientos de maneras diferentes, hasta los deliciosos pasteles de nata, la cocina portuguesa es un deleite para el paladar.
Otros platos típicos incluyen el caldo verde, una sopa de col rizada y chorizo, y el cozido à portuguesa, un guiso de carne y verduras.
Además, Portugal es conocido por sus vinos, especialmente los vinos de Oporto y Madeira. No puedes irte sin probar el vinho verde, un vino joven y refrescante, perfecto para acompañar los pescados y mariscos del país.
Sin embargo, hay que tener en cuenta los horarios de las comidas, ya que en Portugal se suele comer y cenar más temprano que en España.
Consejos para disfrutar Portugal como un local
Para disfrutar de una experiencia auténtica en Portugal, es importante conocer algunas costumbres locales. Los portugueses son muy amables y hospitalarios, y aunque no hables su idioma, siempre encontrarás una sonrisa y una mano dispuesta a ayudarte.
Algo que aprendí en mis visitas es lo curiosas que son algunas palabras, como llamar cachorros a los perritos calientes.
Si quieres vivir como un local, no puedes perderte la tradición del café. Los portugueses adoran su café y suelen tomarlo a cualquier hora del día, acompañado de un dulce típico como los pasteis de nata.
Otro consejo es explorar los pequeños mercados y tiendas locales, donde puedes descubrir productos frescos y artesanales. También te recomiendo alejarte de las zonas más turísticas y explorar los barrios menos conocidos, donde encontrarás la auténtica vida portuguesa.
Conclusión: Portugal, un destino para volver una y otra vez
Portugal es un país que lo tiene todo: ciudades llenas de historia, playas paradisíacas, montañas impresionantes y una gastronomía deliciosa.
Es un destino que ofrece algo para cada tipo de viajero, ya sea que busques aventuras, relax o cultura. Después de mis múltiples visitas, puedo asegurar que siempre hay algo nuevo por descubrir.
Si aún no has visitado este maravilloso país, ¡te estás perdiendo una experiencia inolvidable!